El regalo perfecto para los venezolanos esta Navidad.
Como el clásico Papelito Venezolano, pero listo para jugar desde el primer minuto. Sin groserías, sin política… solo pura venezolanidad en su estado más sabroso.
Más que un juego, es un abrazo a la distancia, un pedacito de casa que llega a tu mesa para recordarte quién eres y de dónde vienes. Es ese olor a navidad criolla, esas risas que nos salen del alma y esos chistes internos que solo nosotros entendemos.
Porque ser venezolano no se explica… ¡se siente y se vacila!
Cada carta es un viaje directo a los recuerdos, a la música, a la comida, a los refranes, la sabiduría popular y a la forma única en la que hablamos y vemos el mundo. Es una excusa perfecta para unir a la familia, revivir historias y crear nuevos recuerdos.